Descripción
Observando las estadísticas, el esfuerzo para acabar con el hambre mundial parece pequeño. Solamente con el 1% del PIB global anual, el equivalente a 18 meses de gasto militar en Estados Unidos, o con el 2% que se ha gastado para salvar a los bancos occidentales, podríamos haber acabado con el hambre de una forma sostenible, fomentando la producción local.
Orientación:
Recurso que se suma a la entrevista a José Esquinas y que amplia el discurso de una voluntad política, antes que económica, de no acabar con la pobreza a nivel global.
Destinatarios
- Público en general