Equidad de género

Las mujeres no son sólo víctimas. Hoy reclaman su espacio para participar e incidir en la prevención de los conflictos y las negociaciones de paz. Su objetivo: una paz duradera y el desarrollo equitativo de sus comunidades.

Todas las formas de discriminación contra las mujeres constituyen una violación de los derechos humanos. Las mujeres han sido y son víctimas de la violencia desde la antigüedad, traspasando fronteras, etnias, ideologías y culturas.

WILPF es un movimiento social de mujeres que trabaja para lograr cambios fundamentales en la sociedad que pongan fin a la guerra y permitan construir una paz duradera. A lo largo de estos cien años, esta organización ha trabajado para eliminar los factores que causan y legitiman la guerra. Ha tratado de fortalecer mecanismos de cooperación, mediación y negociación entre los Estados, las comunidades y los individuos para lograr la paz.

Las mujeres representan la mitad de la humanidad y, sin embargo, no están representadas en el espacio político, social o cultural. A lo largo de la historia se han ignorado sus aportes y sus conocimientos, y se ha perdido con ello, una experiencia de gran importancia para el avance de la sociedad.

El Foro Económico Mundial publica datos que ponen de relieve la aportación económica que realizan las mujeres, tanto en el ámbito familiar como en el empresarial. La paridad de género en el empleo podría elevar el PIB de los países, como por ejemplo en Japón, en un 9%.