Redes que alimentan y ayudan a que no se quede nadie atrás
“Mi abuela siempre decía: “donde comen dos, comen tres” y sacaba rápidamente un plato de comida para aquella persona que de forma imprevista había pasado por casa”. Esta idea de compartir lo que se tiene, forma parte de las prácticas sociales de muchas comunidades.
Durante el confinamiento son muchas las personas que se han encontrado con dificultades de distinto tipo y grado. Uno de estos desafíos es el poder llegar a fin de mes, ya sea por no poder trabajar o por haber sufrido un despido. Esta situación ha llevado a que diversas personas y familias tengan dificultades para cubrir necesidades tan básicas como la alimentación. De ahí, y en la línea de la solidaridad que está caracterizando a la pandemia y sus medidas, han surgido numerosas iniciativas solidarias, tanto a nivel nacional como internacional. En respuesta a las colas del hambre han surgido redes de solidaridad y apoyo mutuo que de manera individual y colectiva están ofreciendo un plato de comida o alimentos a quienes lo necesitan.
Una de estas iniciativas es “Comer Contigo”, que une a un grupo de restaurantes para hacer llegar tanto a ONGs como a hospitales cerca de mil comidas al día. Redes vecinales, como las del barrio madrileño de Aluche, están ofreciendo alimentos a casi 1.000 personas diarias. En el distrito madrileño de Villa de Vallecas las asociaciones de vecinos están ayudando a más de 800 familias.
Otras iniciativas van dirigidas principalmente a personas migrantes, en su mayoría sin papeles, como “Compra antirracista”, que recogen donativos para apoyar a este colectivo… Otra iniciativa es la protagonizada por un grupo de taxistas sevillanos y onubenses que, junto a otros colectivos, han decidido repartir alimentos y productos de higiene en 13 asentamientos ubicados a los alrededores del municipio español de Lepe.
En el plano internacional encontramos iniciativas como “PourEux” (#ParaEllos), un movimiento ciudadano francés que reparte comida, productos de higiene y mucho amor entre las personas sin hogar.
En la India diversas ONGs están repartiendo alimentos, en cantidades incluso superiores a las proporcionadas por el gobierno, a los colectivos más desfavorecidos, entre ellos trabajadores que han perdido su empleo debido a la pandemia y a las consiguientes medidas de confinamiento. En esta línea de ayudar a las personas que han perdido su empleo, pero también al resto de personas que disponen de escasos recursos, encontramos la iniciativa uruguaya “Ollas populares” que, uniendo a diferentes organizaciones y clubes, busca proporcionar aunque sea una comida o cena a estas personas que tanto lo necesitan.
Todas estas iniciativas, y muchas más, nos dejan claro que no estamos dispuestos a dejar a nadie atrás, y que somos más solidarios de lo que creemos.
Dounia Moumouh Ait layachi