Orgullo, esperanza y resiliencia: apoyo mutuo y protección de los derechos de la comunidad LGTBI
La restricción de movilidad ciudadana y el confinamiento han acrecentado las situaciones de vulnerabilidad y de riesgo de algunos colectivos, como el LGTBI, que sufren con frecuencia, vulneraciones de sus derechos. Y esta es una situación que trasciende las fronteras.
Es así, como muchos de jóvenes que han tenido que “volver al armario” al no tener otra opción que convivir con familias que no aceptan su orientación sexual-afectiva o su identidad o expresión de género. En muchos casos el confinamiento físico se acompaña de uno psicológico que mina la salud mental y física de aquellas personas que viven esta situación de violencia por parte de sus círculos sociales más cercanos. Y todo ello sin mencionar aquellos grupos en donde la situación de pobreza, discriminación racial y xenofobia intersecciona directamente y agrava un estado ya de por sí insostenible e inaceptable.
Además de las duras condiciones que muchas personas del colectivo LGTBI tienen que vivir en sus casas, la discriminación se acrecienta también en las calles, con casos tan mediáticos como el de la vejación por parte de dos policías de Benidorm hacia una persona transexual.
Desde hace muchos años, la comunidad LGTBI ha luchado para que ninguna persona pueda ser discriminada por su orientación sexual, ni por su identidad o expresión de género y por que se respeten los derechos fundamentales y la dignidad de las personas. La resiliencia de este colectivo les ha permitido desarrollar estrategias para lograr avances jurídicos importantes y por el derecho a ser, a amara y expresarse en libertad.
La situación de la COVID-19 ha llevado a numerosas asociaciones y colectivos a poner en marcha iniciativas que garanticen los derechos del colectivo LGTBI. Este el caso de la Asociación Española de Transexuales (aet Transexualia), que ha puesto a disposición un número de teléfono y dirección de email para cualquier consulta o denuncia relacionado con el ámbito laboral y además ha organizado un servicio de entrega y reparto de alimentos semanal.
También para abordar los casos de LGTBIfobia durante la crisis sanitaria se ha establecido la #LíneaArcoiris, servicio de información y atención a la población LGTBI de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), con eventos informativos transmitidos a través de las redes sociales. También cabe resaltar el recurso de la Federación frente al acoso escolar LGTBI. A estos servicios telemáticos se suman los del Colectivo LGTB+ Madrid (COGAM).
En Tenerife, la organización Diversas ha registrado un incremento de casos de LGTBIfobia en el norte de la isla a través de su servicio telemático #EspacioCero. Pero no es un caso aislado. ORIENTA, organismo impulsado por la Consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Comunitat Valenciana, ha recibido durante el mes de abril el mayor número de casos desde su fundación el verano pasado, apoyando en la gestión de crisis a través de llamadas o videollamadas.
En otros lugares del mundo, como en Toluca (México), “Las Famosas”, un grupo de trabajadoras sexuales trans instalaron un comedor comunitario que nació con la idea de apoyarse mutuamente frente al olvido y desprotección que ya de por sí sufren por parte del Estado mexicano. Esta iniciativa busca ofrecer alimentos a bajo costo a integrantes de la comunidad trans de Toluca y a otras personas que han quedado desamparadas frente a la pandemia.
Las iniciativas de apoyo mutuo y de fortalecimiento del tejido social por parte de aquellos colectivos con mayor privación de derechos es algo que representa la parte más inspiradora y esperanzadora de nuestras sociedades. En esta línea, la visibilización de estas iniciativas es una tarea ya de por sí combativa frente al incremento del odio y la polarización social que se está viviendo durante esta crisis.
Raul Echeita