Hacia un salto disruptivo verde
En abril de 2020 se ha creado una gran alianza europea para defender una salida verde a la crisis económica del coronavirus, impulsada por representantes políticos, directivos empresariales, sindicatos y ONG que reclaman a la UE que supere esta recesión de la mano de la lucha contra el cambio climático. Con un mensaje muy claro: esta batalla debe ser el “núcleo de la estrategia económica” que ponga en marcha la Unión Europea para salir de la crisis ligada a la pandemia del COVID-19. Y en este aspecto, a diferencia de lo que ocurrió tras la crisis de 2008, tenemos perfectamente señalados los objetivos hacia los que tenemos que mirar: Objetivos de Desarrollo Sostenible en el Marco de la Agenda 2030. La Unión Europea dispone de un marco que debe servir como base para un gran plan de recuperación económica con base en esta Agenda 2030.
Ante el COVID-19, la nueva PAC 2021- 2027, junto con el Pacto Verde Europeo ofrece un destino ideal para los estímulos económicos y debería mantener la prioridad en su asignación pues puede ser uno de los mecanismos más efectivos, a corto y medio plazo, para contrarrestar los efectos económicos de éste en uno de los ámbitos más importantes como es el medio rural. Ante el escenario actual y futuro, las situaciones de estabilidad ambiental, de respeto por los territorios, de desarrollo equilibrado, de potenciar la capacidad inercial de los sistemas naturales para la minoración y la evitación de riesgos, se torna como un poderoso argumento para hacer más fuerte al medio rural. El futuro del medio rural se convierte en un acicate de seguridad ante las crisis.
Hoy más que nunca en España los montes y la agricultura son un motor del impulso económico en las zonas rurales a la vez que un escudo ante el Cambio Climático (siendo un aliado potentísimo desde la mitigación y adaptación) y ante pandemias. España es rica en naturaleza, más que nunca seamos conscientes de ello y actuemos en consecuencia. ¡Demos un salto disruptivo verde!
Blanca Rodríguez- Chaves