¿El derecho a la educación en tiempos de pandemia: actuaciones colectivas que marcan la diferencia?
¡No estábamos preparados! ¿Quién se imaginaba unos días antes de aparecer en nuestras vidas el COVID-19 que se cerrarían todos los centros educativos?
Esta situación ha impactado en todos los estudiantes y en sus familias, afectando muy directamente en su calidad de vida individual y familiar. También sabemos que, una vez más, ese impacto ha sido desigual, ahondando en la brecha entre quienes tenían y tienen buenas condiciones vitales y han podido, por ejemplo, “seguir aprendiendo en casa” gracias a los recursos tecnológicos y al apoyo familiar, y quienes no tenían ni lo uno ni lo otro y, por ello, no han podido hacerlo porque viven en situaciones de vulnerabilidad.
Ante esta situación lo que queremos destacar ahora es la disposición al cuidado y la solidaridad de tantas personas, organizaciones o empresas que se han volcado precisamente, en apoyar a quienes más lo necesitaban, conforme a sus posibilidades y saberes. No pretendemos hacer un listado exhaustivo, pues corremos el riesgo de no recoger todo lo que se ha impulsado, incluidas aquellas personas que, anónimamente, han dado lo mejor de sí para ayudar a otros. Tan solo pretendemos compartir una pequeña muestra de estas iniciativas.
Por ejemplo, han surgido diferentes acciones ante la más que evidente brecha digital, no solo intentando proporcionar recursos tecnológicos a los estudiantes (Fundación Adelias, COVID-19 UAM o AdamoAyuda entre otros), sino también formación a docentes, estudiantes y familias, ciclo de conferencias sobre educación, entrevistas con expertos y expertas de diversos ámbitos, canales de Youtube, Live en Instagram o acceso gratuito a materiales de editoriales, entre otros.
Desde Plena Inclusión se ha elaborado una App con diversos recursos para personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, familiares y profesionales. Se han puesto en marcha seminarios gratuitos con expertas y expertos dirigidos a fomentar competencias en las familias, cuidar la convivencia, el establecimiento de rutinas o cómo compatibilizar el teletrabajo de unos miembros con las tareas escolares de otros, sin olvidar el resto de actividades del día a día de los hogares. También se han propuesto actividades dirigidas al “ocio confinado” como “Imagina con Cruz Roja” disfrutar de un video-poema, participar en el coro del amanecer de la Casa Encendida o en las sesiones divulgativas sobre astronomía en directo del Planetario de Madrid, entre otras muchas.
Asimismo, también para dar respuesta a necesidades de familias y estudiantes que se encontraban en situaciones de especial vulnerabilidad, diferentes organizaciones y profesionales han trabajado con intensidad para proporcionar apoyo psicológico, apoyo escolar, han elaborado recursos para la vida diaria, la convivencia o el desempeño académico. A esto se han sumado múltiples recursos proporcionados por ejemplo por equipos de orientación educativa y psicopedagógica o de atención temprana.
En este marco en la Universidad Autónoma de Madrid han surgido EducamosContigo.org una iniciativa en la que participan estudiantes de diferentes facultades, Educadores y Psicólogos Educativos de las Facultades de Psicología y Formación del Profesorado y de la Educación, la Escuela Politécnica Superior y otros profesionales expertos en educación. Su objetivo es acompañar a familias, docentes y alumnado en este periodo de confinamiento y “nueva normalidad”, proporcionado tanto apoyo psicopedagógico como académico. Este acompañamiento se está realizado telemáticamente tanto de forma individual por parte de las personas que lo solicitan, como a través de la colaboración con diferentes centros educativos que solicitan asesoramiento psicoeducativo y apoyo escolar para sus estudiantes y docentes.
El futuro que se presenta es incierto, pero también sabemos que no está escrito, sino que depende, entre otros muchos factores, de las respuestas a estos y otros interrogantes que nos interpelan como ciudadanos y también como educadores a quienes nos dedicamos a este empeño.
Elena Pérez Hernández, Cecilia Simón Rueda,
Equipo de Comunicación Educamos Contigo