La fuerza y la necesidad de la Comunidad
Dedicado a la memoria de Marco Marchioni, compañero y maestro.
¡Qué importante es lo comunitario! Lo sabía, ciertamente, pero ahora más, con toda certeza y plena convicción. Junto a solidaridad, ciudadanía o lo público, una palabra acompañante en mi confinamiento está siendo la palabra común: mucho más que una palabra, una realidad, un ideal. Está junto a mí, como pegada, ya sea en sus expresiones de bien común o el común, ya sea cuando afirmamos que somos comunidad, o que es preciso un planteamiento comunitario o que, junto a Persona y Estado, es de todo punto necesario el comunitarismo.
¡Y qué importante también es que las comunidades locales sean tales! Que en ellas haya vecindad, vínculos, redes, sentido de pertenencia, proyectos comunes y, lo más importante, creatividad ciudadana. Y hablo de nuestros bloques de vecinos y urbanizaciones y, sobre todo, de nuestros barrios, distritos urbanos y pueblos, e incluso de nuestras ciudades. Lo que quiero compartir en esta campaña es algo que estoy viviendo de forma intensa, y que debo hacer visible, pues es esencial. Y es muy sencillo: cuando hay comunidad, allí donde la comunidad está previamente informada y organizada, las iniciativas solidarias y de apoyo mutuo no solo surgen y proliferan, sino que cobran todo su sentido y eficacia, y quizás hasta puede que perduren, ojalá; en cualquier caso, he palpado en esta pandemia que cuando hay comunidad las iniciativas solidarias quedan bastante marcadas en la experiencia y el corazón de los miembros de esa comunidad.
¿Y por qué y cómo estoy viviendo eso? ¿por qué me atrevo a decir que tengo esa certeza, y esperanza, comunitarista en estos tiempos de “sociedad líquida”, de creciente complejidad, de incertidumbres varias? Pues porque así está ocurriendo con las múltiples iniciativas solidarias en una amplia red de barrios, distritos y municipios donde venimos trabajando por la convivencia desde hace años (1). Deseo y debo hacer visible que cientos sino miles de personas de Cañada Real, el Polígono Sur sevillano, Hospitalet, barrios de Logroño, una pedanía de El Ejido, Ceuta, El Raval de Barcelona, Granada Norte, Jerez Sur, Sant Boi y así hasta 36 localidades, han generado y siguen impulsando, como en otros lugares de España, iniciativas solidarias.
Entre ellas, y como botones de muestra, señalaremos: nuevas formas de ayuda directa a las familias más vulnerables, readaptaciones creativas y eficaces de los banco de alimentos, información veraz sobre la pandemia y las medidas del estado de alarma, guías comunitarias de recursos sanitarios y sociales, estrategias antirumores y anti bulos, expansiones de bancos locales del tiempo, cuentacuentos itinerantes, micro experiencias de “aprendizaje en familia” con auto grabaciones de videos educativos, en fin…
Todo ello, en colaboración con los profesionales del lugar, apoyando con teletrabajo, y en coordinación con los departamentos de las administraciones. Vecinos/as, técnicos y responsables trabajando juntos, los tres protagonistas de la comunidad, como nos inspiró Marco Marchioni. No solo está valiendo la pena, sino que es fuente de inmenso aprendizaje y fundada esperanza.
Carlos Giménez Romero
(1) Se trata del Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (ICI), desarrollándose desde 2010, en el marco de colaboración de Obra social la Caixa y una amplia red de municipios y entidades.