Nos reinventaremos
“Cada crisis es una oportunidad para re-hacer, re-inventar, re-nacer”
En las ciudades desiertas por efecto del coronavirus, los balcones se han llenado de creatividad. Los 14 y 15 de marzo varios Flashmobs musicales han roto el silencio de la cuarentena en toda Italia: las vecinas y vecinos han salido a sus balcones y ventanas para cantar, tocar instrumentos, bailar, acompañarse en la crisis, en una respuesta comunitaria a través del arte y la alegría. Las iniciativas italianas, se han extendido a otros países. Así, en España desde el primer día de cuarentena los vecinos se han unido en cantos, bailes, juegos y aplausos para el personal sanitario a las 20h, todos los días. Los balcones y ventanas se han llenado de creatividad y se han reinventado actividades en clave comunitaria: juegos como el Bingo o el “Veo veo” entre vecinos, partidos de padel, sesiones de gimnasia, conciertos a la ventana, celebraciones de Semana Santa, verbenas, etc…
Los niños y niñas de Italia, España, Portugal, entre otros, han preparado dibujos con arcoiris para colgar en sus ventanas, escribiendo “Tutto andrá bene”, “Todo irá bien” o “Vamos todos ficar bem”. En los balcones de Napoles, la creatividad se ha juntado con la solidaridad, dando lugar a la iniciativa “Il panaro solidale”: una cesta que se baja desde los balcones para que quien pueda contribuya con algun alimento y quien no pueda, coja de allí lo que necesite. En España tabién ha ahbid iniciativas parecidas en varias ciudades del país. Los balcones se han llenado de actividades también en India, Panamá, Francia, Reino Unido, y muchos más países.
En los lugares de trabajo la cotidianidad se ha reinventado. Quien ha podido, ha reorientado sus actividades en forma de virtual, con el teletrabajo, mientras quien estaba obligado a cerrar sus puertas, ha reaccionado con creatividad e innovación. Muchos restaurantes han ofrecido servicios de delivery de comidas, programas en sus redes sociales con vídeo-recetas para el confinamiento. En los hospitales, el baile del personal sanitario y pacientes se ha hecho viral para darse ánimo, tanto en hospitales de Wuhan, como en España: una forma de cuidado desde la creatividad.
Entre las muchas iniciativas que ponen la reinvención de lo cotidiano en el centro, algunas han tenido lugar en formato digital y han puesto el foco en el arte y la cultura que se pueden crear desde la casa. Varios artistas profesionales o diletantes, han organizado conciertos online, y se han multiplicado las inciativas para recoger pequeñas gestas artísticas, como por ejemplo la que ha impulsado el Teatro Zen–Umoristico dell’Equilibrio que ha creado una red de resistencia dedicada al arte, que recopila dibujos, poemas, fotografías, musica y pequeños textos teatrales de todos los que quieran compartir. Otras incluyen el Museo de Covid-Art en Instagram o concursos fotográficos como “Scatta la quarantena” o iniciativas de juegos y dibujos para niños.
Debemos visibilizar estas y muchas otras iniciativas de renovadas relaciones vecinales, fiestas en los balcones, aplausos, comunidades virtuales, oportunidades artísticas, que demuestran cómo la creatividad y la alegría son una herramienta de resistencia y resiliencia frente a la crisis. Cada crisis es una oportunidad para repensar, rehacer, renovar nuestro mundo. Los seres humanos tenemos múltiples y dinámicas capacidades de construir alternativas a los cambios, que son necesarias para transformar la crisis en oportunidad y la vulnerabilidad en resiliencia. Debemos visibilizar esta realidad para que “lo esencial deje de ser invisible”.
Elena Boschiero